La Infanta no quiere volver a España: ¿Qué hará a partir de ahora?
Es el peor estacazo que la infanta Cristina podía recibir porque no por previsible resulta menos doloroso. La inminente entrada de Iñaki Urdangarin en prisión sacude la estabilidad familiar de un clan que, en una especie de exilio, había logrado una particular paz alterada cada vez que la justicia se pronunciaba acerca de las fechorías llevadas a cabo por el patriarca. El batacazo definitivo llega en forma de sentencia del Alto Tribunal y, ahora sí, ya no hay tranquilidad aparente en la que puedan refugiarse a miles de kilómetros de España. Con Urdangarin en la cárcel se abre un nuevo episodio que resquebraja la unidad familiar. Pero, ¿qué pasa a partir de ahora?
Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón en Ginebra (Gtres)
Tal y como ha informado OKDIARIO, el centro penitenciario que podría acoger al cuñado del rey Felipe es el de Brieva, en Ávila, una cárcel de mujeres con un módulo de hombres que parece tranquilo. Su ingreso, irremediablemente, va a trastornar la logística familiar de los Urdangarin Borbón, pero doña Cristina estaría dispuesta a hacer todo lo posible para que ella y sus hijos modificasen su rutina diaria lo menos posible. Para ello, la residencia de la familia continuará fijada en Ginebra, donde ella trabaja y sus hijos han forjado grandes amistades.
En los planes de la hermana del Rey no está, de momento, instalarse en España, lugar en el que se sabe repudiada y donde sus hijos podrían sufrir las consecuencias de ese escarnio que les hizo abandonar Barcelona. Serán, a partir de ahora, muchas horas de avión pero esa es la única manera de asegurarse de que los cambios en su vida sean los menos posibles. Desde Zarzuela expresan su «respeto absoluto a la independencia judicial» y se reservan hacer cualquier tipo de comentario sobre el futuro inmediato de la hermana del Rey.
La familia Urdangarin Borbón durante un paseo por Ginebra (Gtres)
En alguna ocasión se ha especulado con la posibilidad de que doña Cristina se instalase en España o en el país vecino, Portugal, para facilitar los encuentros con su marido en prisión, pero lo cierto es que desde que estalló el escándalo del caso Nóos y el cortafuegos ideado por Zarzuela para apartarla de la Corona, doña Cristina ha evitado pisar nuestro país o al menos ha tratado de que sus visitas no trasciendan a la esfera pública. Por su bien y también por el de la institución Cristina quiere permanecer lejos.